"¡VAMOS A CONOCER A NUESTRO BEBÉ!"

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El lunes en monitores aceptamos inducir el parto por diagnóstico de oligoamnios, poco líquido amniótico. Sabíamos que la medición del líquido amniótico no es muy certera, pero utilizamos BRAIN y decidimos que la inducción era la mejor opción para mí y para nuestro bebé.

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"COMIENZA LA INDUCCIÓN"

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El martes ingresé a las 10 en el hospital para inducirme el parto, a las 11 me pusieron una tira de prostaglandinas y me monitorizaron hasta que quedó libre una habitación.

En la habitación poco a poco empecé con las contracciones, a mediodía rompí aguas y las contracciones se volvieron cada vez más seguidas, pero con las respiraciones, los audios y el movimiento libre, estuve genial.

A las 20 me puse la TENS porque ya empezaba a sentir molestias. En ese momento volví a monitores, allí me encontré con una matrona estupenda que estuvo hablando conmigo de mis preferencias de parto. Yo tenía reticencias a ponerme la epidural porque en mis anteriores partos no me hizo efecto bien, y acabé postrada con mucho dolor. Esta matrona me apoyó mucho y me mostró todas las posibilidades que tenía para lidiar con las incomodidades de la inducción. En este momento acepté un tacto para saber cómo iba la cosa, solo había dilatado dos cm y ya tenía contracciones cada 3 min. En mis anteriores partos había dilatado de 3 a todo en cuestión de minutos, así que yo pensaba que quedaba poco. La ginecóloga me recomendó quitar la tira de prostaglandinas. La TENS me ayudó mucho, estuve con contracciones cada 2 min, bastante intensas hasta las 2 de la mañana, cuando de repente todo se paró.

Me puse a llorar porque estaba muy cansada y me frustré un poco porque parecía que ya iba todo adelante, además empecé a sentir miedo de la inducción con oxitocina, ya que así habían sido mis dos partos anteriores y la experiencia había sido muy negativa.

La matrona me dijo todas las posibilidades que tenía, una Hamilton, o irme a descansar. Me plantee empezar con oxitocina ya, pero la verdad es que estaba muy cansada, y como bien dijo la matrona, era un tiempo que mi cuerpo me daba para descansar, y tenía que aprovecharlo.

Me fui a la habitación y me desmoroné, me puse a llorar mucho porque estaba muy cansada.

Me puse a buscar historias de parto positivas de mujeres que habían vivido inducciones así de largas y me ayudó mucho a descansar.

Me acosté con la TENS puesta, y aunque en cada contracción cada 5-10 min me despertaba, pude descansar bastante.

Me levanté calmada, pensé que por lo menos no empezaba de cero, estaba dilatada de 2 cm y en mis otros partos pasé de 3 cm a completa en cuestión de 10 minutos. Así que empecé el día con positividad y feliz de saber que ese mismo día tendría a mi bebé en brazos.

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"NOS VAMOS  PARITORIO"

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A las 9:30 entré a paritorio y hablé con la matrona que me iba a acompañar, le expresé mis miedos y deseos y me dijo que me ayudaría en todo lo que pudiera para que fuese lo más fisiológico posible.

Me puso oxitocina y empezamos poco a poco, cada hora me la duplicaban, y yo con las respiraciones y la TENS estaba genial. A las 14:30 las molestias empezaron a ser muy intensas, y mi cabeza me jugó una mala pasada, la TENS no me aliviaba creo que por que las molestias las sentía justo en el bajo vientre, las contracciones eran duras, y entre una y otra yo me dormía, apenas había dormido y me costaba mantenerme en una postura, por el cansancio y la intensidad.

Hablé con la matrona y me propuso ponerme la walking epidural, me dijo que ella me veía capaz de terminar, pero que era lo único ya que podía ofrecerme para que descansara un poco.

Yo no quería ponerme la epidural porque en mis otros partos no me había hecho efecto. Después de hablarlo con mi marido, decidimos que no perdía nada, si no me hacía efecto al menos podría moverme.

A las 16:30, vino el anestesista y yo ya estaba de 4 cm y con contracciones muy seguidas. Tuvo que tener mucha paciencia para ponérmela y viéndome me dijo que la walking no me aliviaría suficiente como para descansar, me dijo que como me veía de avanzada él creía que sería mejor que me pusiese la normal. Yo tenía muchas dudas, no quería quedarme en la cama, pero mi cansancio ganó al resto de mis argumentos, y decidí probar. Para mí era un reto, y me pareció una oportunidad también de superar mis miedos, y de verme más tranquila y menos condicionada si algún día quiero tener más hijos.

Me pusieron de lado con un cacahuete entre las piernas y a la media hora estaba dormida. Pude descansar hasta lo que yo intuyo, la transición. Me encantó el efecto de la epidural, lo notaba, era intenso, pero me permitía descansar. Cuando desperté le pedí un tacto porque yo me notaba ya lista, efectivamente estaba de 8 cm, le dije que todavía no notaba al niño bajo, y me dijo que estaba muy arriba, que esperaríamos a ver si él solo bajaba.

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"expulsivo. más relajada y muy bien acompañada"

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Me puse a hablarle a mi pequeño y a tocar mi barriga masajeándola y acompañándole hacia abajo, en dos minutos lo tenía empujando para salir de mí. Llamé a la matrona y vino con una auxiliar, me preguntó como quería ponerme y le dije que de lado estaba bien. Ella me avisaba cuando venía una contracción para que empujara, pero yo le dije que empujaría cuando el bebé lo hiciera, porque a él lo sentía con mucha fuerza. Vino otra matrona y me ayudó con mi pierna para abrir más mi pelvis, me sentí muy querida y cuidada. La matrona me ponía paños calientes en el periné y me dejaba a mi ritmo. Cuando coronó le toqué la cabecita, y entonces mi marido me recordó que yo quería cogerlo y sacarlo. Pensaba que en esa postura no podría, pero la matrona me dijo que claro que sí, así que en el siguiente empujón, me giró y pude sacar yo a mi pequeño de dentro de mí, fue increíble, me dio un subidón enorme, creo que nunca lo olvidaré.

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"esta vez, sí pude ver mi placenta"

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Enseguida alumbré la placenta, muy pequeñita pero completa, la matrona me la enseñó, porque en mis otros partos no la pude ver.

Me tuvieron que poner 4 puntos, en el informe pone que me hicieron episiotomía, pero mi marido y yo juraríamos que no. Ni la sentí, ni nada, además que la matrona me dijo que estaba perfecta, que solo me ponía esos puntos por el desgarro que estaba en la misma zona de las otras episiotomías (de mis partos anteriores).

Enseguida que terminaron conmigo, me puse de lado para iniciar la lactancia. Mi bebé se cogió rápidamente, y estuvo comiendo casi todo el tiempo que estuvimos piel con piel.
La matrona salió diciendo que eso estaba hecho, que éramos unos expertos, y la verdad, es cierto.

A pesar de ser una inducción pude disfrutar de muchas cosas de mi plan de parto, respeto, silencio, intimidad, acompañamiento en mis decisiones, sacar a mi hijo de dentro de mí, corte del cordón tardío (que hizo mi marido)…

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"un parto diferente"

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El hecho de que sea el tercero me ha hecho vivir las cosas con más calma, y eso ha hecho que haya podido disfrutar más de todo. Ha sido un regalazo, aunque hubo momentos de tensión y miedos, mi recuerdo es de verme como una mujer fuerte, completa, capaz, con gran poder de decisión y dueña de mi parto. Y para mí esto es todo lo que quería.

Muy agradecida de tener a mi acompañante, que fue un gran apoyo, recordándome todo lo que aprendimos sobre hipnoparto cada vez que necesitaba algo.
Agradecida a Konchy por todo lo que me ha enseñado y por estar siempre disponible.

Y agradecida a mi hermana que me acompañó todo el parto vía WhatsApp, cuando me ayudaba saber que no estaba sola! 😊

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