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TESTIMONIOS DE HIPNOPARTO

EL NACIMIENTO DE maiquel

LA EXPERIENCIA DE lidia, MAMÁ DE maiquel

"ESTOY DE PARTO"

Te deseábamos, te buscamos y no te hiciste nada de rogar.
29-9-21 fuimos conscientes de que estabas en mi barriguita, desde ese mismo día no hemos dejado de disfrutar del proceso. Ha sido un embarazo increíble, lleno de sensaciones maravillosas. Todo el mundo me decía "estaras deseando dar a luz" Y la verdad era que no, disfrutaba cada movimiento tuyo, me emocionaba hasta caer en llanto muchas veces.
Tu padre y yo teníamos nuestras ideas muy claras, queríamos un ambiente lo más natural y cálido posible para tu llegada, y para ello debíamos prepararnos, física y emocionalmente, para este gran viaje que te esperaba a la vida en el exterior.
Tuvimos algunos imprevistos con las fechas, y tu supiste esperar para llegar en el momento adecuado, no diste jaleo el 28 de mayo que empecé con molestias de menstruación.
Avise a las matronas y me dijeron que mi cuerpo se iba preparando, que siguiera haciendo mi vida con normalidad.
Esa tarde salimos a terminar unas compras pendientes, tu padre tenía la inauguración de su Oficina el 31 de mayo y algunos últimos detalles por comprar, y a mí aún me faltaba el papel de acuarela para dejar sellada tu placenta, también fuimos a la compra semanal de la comida, incluía unos dátiles en ella, ya podía tomarlos tranquila sabiendo que las matronas estaban cerquita. Fue una tarde intensa de podromos, y yo ya estaba cansada de andar y estar de pie.
Llegamos a las 21:30 a casa y empezaron a ser más dolorosas y seguidas las olas uterinas, alrededor de 5-6-7 minutos, espere para asegurarme de que tenían esa regularidad durante una hora y decidi llamar a Blanca, mi matrona de guardia.
Vino sobre las 23h a visitarnos para que me quedará más tranquila, me dijo que aún no estaba en fase de parto activo, que debían ser entre 2 y 3 minutos esas olas, pero que aún así si yo quería me hacía un tacto para quedarme más tranquila y dije que sí.
Me vine un poco abajo cuando me dijo que aún estaba de un centímetro y medio, que aún quedaba mucho trabajo por delante, podría ser para la mañana siguiente.
Me acompaño durante casi una hora haciendome masajes y ayudándole a controlar la respiración,hizo que me relajara muchisimo.

En ese momento me recomendó que terminará de preparar la casa con todo lo que tenía en mente desde hace meses, hasta que no estuviera todo listo mi cuerpo no seguiría avanzando, y después que volviera a ese estado de relajación con los masajes dados por papi.
Pregunte si ya podía montar piscina y me dijo que aún era pronto, pregunte si podía avisar a mi doula (mi hermana) y a mí madre, e igual dijo que era pronto, pero tuve que avisarlas porque mi mente no dejaba de pensar en ellas. Les dije que se fueran preparando pero que sin prisa, que aún quedaba mucho trabajo, y Blanca se fue, a la espera de que la llamara cuando sintiera que las olas eran más intensas y seguidas.
Yo sentía las olas intensas hasta antes de irse, era incapaz de levantarme, estaba encima de una colchoneta de rodillas y el cuerpo lo dejaba caer sobre la cama, era Maiquel papá quien tenia que encargarse de preparar todo, y estaba super preparado para ello, sabía todo lo que yo deseaba para ese momento.
Retiro la mesa del comedor para hacer espacio a la piscina, que en algún momento ya nos dejarían inflarla, me apagó luces y puso velitas, colgó una guirnalda que tenía preparada con las bendiciones que había recibido de la familia, puso música que ya había escogido yo anteriormente. Entre todo este trabajo yo lo llamaba a gritos cada 5 minutos, necesitaba sentirlo a mi lado en cada ola, pero no me relajaba con sus masajes ni caricias, me ponía más nerviosa, y se me juntaba una ola con otra, necesitaba a Blanca, ella había hecho que, en esos 5 min de descanso, mi cuerpo desconectara del dolor, pero sólo hacia poco más de media hora que se había ido... Aun así le pedí a Maiquel que la llamara y que le pidiera que viniera ya.
Eran ya las 1am pasadas cuando sonó el timbre y esperaba y deseaba a Blanca. Cuando entre ola y ola pude levantar la cabeza me encontré a mi hermana y mi madre en el pasillo, mirándome con una expresión de felicidad y alegría por lo qué se avecinaba, y yo solo sentí rechazo, las eche de mi lado a gritos, no era yo, me sentí mal a los pocos segundos de ello, ahí comprendí que estaba en ese modo mamífero que tanto había leído, en estado salvaje, fuera de mi, o fuera de el estado racional al que estamos acostumbrados.
Detrás de ellas llegó Blanca, y ya empiezo a tener los recuerdos un poco mezclados, no se si me tumbe en la cama antes o después de su llegada.
Serían alrededor de las 1.30 am, yo llevaba la máquina tens puesta desde las 8 am del sábado, y ya tenía las olas tan intensas que hasta dudaba de su eficacia, pero a la vez era incapaz de quitarmela, lo había llevado tan bien hasta ese momento...
En la cama no recuerdo el tiempo que estuve, desde q llegó Blanca se aligeraron en montar la piscina y me acompañaba mi hermana. Era increíble el poder de concentración y relajación, que entre ola y ola me quedaba dormida.
Y empezaron unas olas ya que se escapaban de mi control, era incapaz de hacer ningún tipo de respiración, mi cuerpo empujaba, aunque yo no quisiera, y fue en ese momento que Blanca decidio llevarme a la piscina, aunque aún estaba medio llenar.
En el camino decidí parar en el baño, sentía ganas de orinar, y justo sentada en el wc vino una ola y con ella una explosión de agua, lo que para mí era la bolsa.
Por fin llegue al comedor, estaban ahí Maiquel, Blanca, mi hermana y mi madre, ahora si me sentía arropada y cómoda, a la luz de las velas, con una suave música que previamente tenía elegida, y el resto era silencio, solo sentía mis propios gritos mientras danzaban mis caderas en el agua. Maiquel era mi gran apoyo, me sujetaba las manos en cada ola y realmente me transmitía infinita fuerza para empujar.
Y no se que hora sería cuando ya en el agua llegó la segunda matrona, Helen, eso significaba que el expulsivo estaba en marcha, y desde luego que sí.
En cada ola podía sentir como estaba mi bebé cada vez más abajo, era el "Aro de fuego". Estaba ya muy cansada, en cada empujón pensaba que ya era el definitivo y saldría mi pequeño, y de nuevo a seguir empujando. Gritaba que no podía más, y mis matronas ahí me brindaban apoyo y fuerza, diciendo lo bien que lo estábamos haciendo. Me invitaron a tocar mi vagina y noté algo muy viscoso, era mi tapón! Aun estaba entero cuando lo cogí y pude verlo y sentirlo en mis manos, parecía una medusa.
Seguimos empujando y me pusieron un espejo para que pudiera ir viendo a mi pequeño salir, yo no conseguía ver nada, y me volvió a decir Blanca que podía meter la mano y tocarlo.
Increíble!!! Esto es la cabeza? Esta muy blandito!!! Y me respondio Blanca que era la bolsa. Maiquel venía en la bolsa!!!
" Ocurre en 1 de cada 80.000 nacimientos. Es lo que se llama parto velado. Y a los niños que así vienen al mundo se les conoce como enmantillados, con manto, velo o toquilla. Un acontecimiento extraordinario, indicativo de buena suerte ". 
Y llegó el momento, a las 2:46 am del 29 de mayo de 2022, salió completo, disparado, con su bolsa, la cual se rompió sola una vez estaba en el agua. Ufff que sensación, que alivio... Y solo quería coger a mi bebé del agua y así hice. Blanca en ese momento rápidamente le quitó una vuelta de cordón que traía, y directamente me recline en la piscina con mi bebé en brazos. Yo lo miraba y él me miraba y así quedamos embobados los dos, no escuchaba ni sentía nada más. Era precioso, como dicen todas las mamás, y además también era perfecto, tal cual lo imaginaba, y tal cual tanto había leído... Me enamoré, un amor inmenso e incondicional.
No se cuanto tiempo tarde en expulsar la placenta, perdi la noción del tiempo, me pidieron que empujará un poquito para alumbrarla, pero estaba sin fuerzas, al fin salió y puedo decir que fue una sensación realmente placentera, junto al subidón de oxitocina, fue orgásmico. Y llegó el momento de cortar el cordón, tarea que deje al papá.
A partir de aquí es indescriptible todo lo que lleguamos a sentir, tanto nuestro pequeño Maiquel, como papá y yo. Hicimos una hora de piel con piel y después lo cogió por primera vez el papá para pesarlo, 3,650 kg y volvió a ponerlo en mis brazos, hasta el día de hoy no hemos parado de hacer este piel con piel, ni de noche ni de día.
Feliz de haber elegido parto en casa ❤
Quisiera dar un gran agradecimiento a ocean matronas de Granada, en especial a @blanca_herrera_y_punto , Helen y Nani, y añadir que ambas matronas que trajeron a mi bebé al mundo, también trajeron a tres sobrinos. A @tu_parto, que con su curso de hipnoparto, me ha enseñado y preparado para todo el proceso de embarazo y parto, la cual tuve en mi mente durante todo el parto. A mi hermana @tantrayyoga_ que es mi gran ejemplo de fuerza, no sólo durante el embarazo y parto, es un pilar en mi vida, y a mí madre @luisaortegarequena , mi ejemplo a seguir, fuerza, vitalidad, alegría, paciente con sus hijos, la que me trajo a este mundo, que ya puedo dar un gran valor a ello, gracias por este regalo, el de la vida mamá.
Y como no al papá, mi compañero, mi amigo, el que me ha levantado tantas veces, me ha apoyado, el que me ha perdonado, el que me ha amado y ahora juntos damos vida a una personita que nos ha robado el corazón, te quiero @makieh28

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