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Monitores / Correas en el embarazo


Una foto poco común ¿verdad? ¿Conocéis a alguien que haya ido a monitores y no haya estado tumbada en la camilla? Como véis en la foto, la cama está ahí y es lo primero que me ofrecieron al entrar... pero NO es necesara usarla si ese es tu deseo. ¿Te lo habías planteado alguna vez? En mi caso particular, la razón por no usar la cama es simplemente porque odio ese tipo de camillas duras, me destrozan la espalda y me dejan con dolores y molestias durante horas después de la visita. ¿Existe alguna embarazada donde se encuentre cómoda en este tipo de camas? seguro que las hay, pero no serán la mayoría. Es tan sencillo como comunicarte con el personal, expresar tus inquietudes y deseos y ellos harán lo posible para mejorar tu experiencia. Me pareció, cuanto menos curioso, que se sorprendieran de mi petición, pero también me sorprendieron las facilidades y las opciones que me ofrecieron. En seguida me dieron la opción de una silla, estar de pie, o sentada en la camilla y me preguntaron en varias ocasiones si seguía cómoda o necesitaba algo más :)

La media hora que estuvimos allí la pasé alternando entre estar sentada y de pie moviendo mis caderas y la verdad es que estuve bastante cómoda y el monitor se mantuvo estable sin variaciones.


Os cuento todo esto porque esta fue mi primera experiencia en monitores durante el embarazo y, sinceramente, fui por eso mismo, por la experiencia, ya que no necesito que ninguna máquina me diga que mi bebé está bien y que estoy teniendo contracciones (Braxton Hicks) estos días, ¡yo misma puedo sentirlas!


En el embarazo de Nico (en UK) nunca me ofrecieron monitores en las 40 semanas más 4 días que duró mi embarazo. Simplemente no se recomiendan a embarazadas de bajo riesgo hasta la semana 42 de gestación y sólo si la mujer ha rechazado una inducción del parto o existe algún indicio de preocupación/antecedentes, pero estamos en España, y cuanto más te acercas al parto, más controles se hacen, en contra de recomendaciones como las guías NICE.

Y ¿Por qué no hacer monitores si es sólo para ver si todo está bien? (Os preguntaréis más de una) pues porque la evidencia científica que se dispone hasta el momento nos dice que no son un método fiable, ni para detectar anomalías, ni para detectar problemas en el embarazo o con el bebé, porque dan muchos errores y porque esos errores nos pueden llevar a intervenciones innecesáreas. ¿Dónde quedaron las habilidades de la matronería? Las preguntas claves a la madre, la palpación de la barriga, los Dopplers manuales o el uso de los estetoscopio de Pinard... Hay una diferencia tremenda entre la atención que se recibe durante el embarazo en España con la de, por ejemplo, UK.


En España, se pone toda nuestra confianza y diagnóstico en máquinas, en tecnología, que no digo que sea malo usarlas, pero creo que deberían ser usadas en combinación con la matronería más tradicional (no olvidemos que el embarazo y el parto son procesos NO patológicos, sino procesos fisiológicos y naturales del ciclo sexual y reproductivo de la mujer, ¿por qué intervenir tanto sin indicios de complicaciones o antecedentes cuando no mejora los resultados materno-fetales?


Además, si indagamos un poco, vemos que este tipo de tecnología, son simplemente sensores (de presión para las contracciones y de latido para el corazón del bebé) y sus resultados dependen mucho de:


  • El personal que los coloque.

Si no están bien colocados, es fácil coger la señal que no pertenece al bebé o que esta señal se pierda fácilmente.

  • Tu cuerpo.

La señal que recogen "las correas" puede verse alterada según el tono muscular de mamá o la capita de grasa que haya entre la piel y el útero.

  • Tu bebé.

Ya sabrás que tu bebé se mueve, algunas veces más que otras, y no es de extrañar que ese movimiento haga perder la señal del monitor dando lugar a sustos innecesarios.

  • La presión ejercida con los elásticos de las cintas.

Pues sí, y esto es algo que he descubierto recientemente gracias a una matrona comprometida con informar a la mami. La información que recopila el sensor de "presión/tensión" que detecta las contracciones puede variar dependiendo de cómo de apretadas están las correas... ¿te lo puedes creer?

  • Los movimientos de mamá.

Estando embarazada, hacia el final del embarazo sobre todo, es muy difícil mantener una posición estática (no hablemos ya si estamos de parto, donde el cuerpo pide a gritos movimiento y soltura). Cada vez que nos reposicionamos, nos acomodamos, nos reímos o nos movemos puede hacer perder o modificar la señal, otra vez, levantando inquietudes y preocupaciones sobre la salud del bebé (que de nuevo, pueden llevarnos a más intervenciones innecesáreas) cuando todo está correcto (y todo esto sin contar la preocupación y el estrés que pueden crear en la madre).


¿Por qué os cuento todo esto? Pues para que sepáis que nada es obligatorio ni en el embarazo ni en el parto, que es siempre vuestra opción el aceptar o no cualquier prueba o intervención, como es la monitorización durante el embarazo (ya sabéis que en otros países no se hace hasta pasada la semana 42), que la opción está ahí para que vosotras la cojáis o no, y que decidáis si hacer la monitorización durante el embarazo, que sepáis también que existen opciones de cómo hacerla (no tenemos que estar tumbadas como una eferma de hospital). Comunicaros con vuestro profesional sanitario, sed sinceras, hablad de vuestros miedos e inquietudes, vuestros deseos y preferencias para que las opciones aparezcan y podamos elegir cómo vivir nuestro embarazo sin tener que rechazar un seguimiento médico de calidad.


EVIDENCIA CIENTÍFICA:



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